Entre tiempos (Parte VI)

 En ese momento todo el tiempo que había pasado últimamente tan rápido se paro, fue como un pago por todo el tiempo perdido, no oía bien lo que me estaba diciendo, me quede completamente quieto, se me nublo la vista, sentía que tenia que decir algo, pero no sabia el que, todo paso muy despacio, pero cuando pude decir algo ya estaba solo.

Salí a despejarme, en mi mente solo se formaban ideas confusas, pensaba en ir a buscarla e intentar excusarme, pero ¿qué podría decir?, pase por delante de la iglesia y entre, ya que estaba allí ¿qué podría perder?, cuando entre vi a varias personas frente a una imagen de un Cristo apresado, entre ellos había una niña llorando, una mujer mayor arrodillada y un hombre cabizbajo con los ojos cerrados, me acerqué a hablar con la chica primero:

-¿Estas bien? -pregunte.

-Si- respondió mientras se secaba las lagrimas de la cara, tendría cerca de 16 o 17 años, bueno nunca se me dieron bien las edades...

-¿Por qué lloras?.

-Tengo a un familiar muy enfermo interno en un hospital y le hecho de menos, y rezo para que se recupere pronto....-y volvió a llorar.

Después me coloque al lado de la señora mayor que estaba murmurando unas palabras, solo podía oír fragmentos de oraciones, me senté un rato en un banco de a pensar, ya que el silencio que allí había me relajaba mucho, me puse a mirar a la imagen del Cristo, con su corona de espinas mientras le sangraba la cabeza, una gran expresión de pena y dolor, y las manos atadas, -el vino a salvarnos- pensé- y nosotros lo dejamos sufrir y lo exhibimos de esa manera, y ahora durante una vez al año la sacamos a pasear para recrear ese momento, cuando ves a la que disfruta con la semana santa, ves como se admira una imagen tan violenta, después ves a la gente hablar de violencia en televisión, en los cines, en los libros... dicen que los niños no deberían ver eso, pero sin embargo los llevan a ver el sufrimiento de una persona, la cual es torturada y obligada a llevar la cruz en la que seria luego crucificado.

En ese momento en hombre cabizbajo levanto la cabeza, y pude observarlo bien, era calvo, tenia la cara demacrada, una grandes ojeras y la unas agrietadas, y lo que mas me llamo la atención fue su rostro lacrimoso, parecía que fuese a quimioterapia, se coloco un sobrero y se fue.

Solo estuve un rato más allí, mientras salia, me cruce con un muchacho que estaba en la puerta, parecía llevar allí un buen rato, este entro y se acerco a la chica y se fueron juntos, cuando pasaron por mi lado, esta me miro y se despidió de mi con la mano, mientras se alejaban los escuche hablar y escuche el nombre de la muchacha, un nombre que nunca olvidare ya que más adelante me volvería a cruzar con el...

Azahara.

Continuara...

Entre tiempos (Parte V)

Durante esa noche me habló de los Dioses Antiguos y de sus seguidores, que ahora eran mis perseguidores y mayor preocupación, llegando el amanecer fui consciente de que rápido paso el tiempo esa noche, y de que en casa posiblemente ella me habría estado esperando… pero era raro el móvil no había sonado en toda la noche, y cuando lo mire, mis sospechas se hicieron realidad estaba apagado otra vez, “¿se habrá estropeado?” pensé, en ese momento no era consciente de lo que estaba ocurriendo… cuando encendí el móvil y pude ver todas aquellas llamadas perdidas, corte a mi interlocutora y le dije que debía irme, pero cuando fui a mirarla para decírselo había desaparecido, tras intentar buscarla en vano me di por vencido y fui corriendo a mi casa, donde sabia que me esperaban durante toda la noche.

Cuando llegue a mi casa no había nadie solo una nota en la entrada en la que ponía:

“No se si llegaras a leer esto o si ni siquiera te interesa, pero por si acaso dejo esto, esta noche te estuve esperando despierta, pero no apareciste, ni siquiera me respondías las llamadas al móvil, supongo que tendrás una de esas excusas que siempre te acaban salvando, pero por lo menos espero que la de hoy sea muy buena porque ya empiezo a hartarme de todo esto, todas esas salidas nocturnas con el móvil apagado, sin avisar ni nada… te daré una ultima oportunidad de excusarte, si no me convences me habrás perdido para siempre…”

Por mi cabeza se pasaron mil cosas, entre ellas todos los momentos que pasamos juntos, y pensar que no volvería a vivir todo aquello hacia que se me revolviera el estomago, por un momento se me olvido todos los problemas que tenia, haciendo una pequeñez todo lo anteriormente vivido. Fui a la habitación para intentar aprovechar los escasos minutos que tenia para coger ropa limpia y poder darme una ducha antes de ir al trabajo.

Todo aquel tiempo paso de manera muy rápida, solo me preocupaba no volver a estar con ella, no concebía una vida sin ella, que podría decirle, no se me ocurría nada, por un momento pensé en decirle la verdad, la verdad...... ella no estaba preparada para oír la verdad, no seria capaz de comprender la verdad, ni me creería me tomaría por un loco, así pasaron las horas hasta que finalizo la jornada de trabajo.

Cuando llegue a casa estaba allí estaba ella, pero en su rostro solo había una mezcla entre pena e ira, la salude pero no dijo nada, entonces el silencio inundo la habitación, tras un rato ella dijo:

-¿No piensas decir nada?...

Pero no conseguía articular palabra estaba completamente en blanco, me temblaban las piernas, tenia un nudo en la garganta solo, estaba inmóvil...

-Sabes- dijo con indignación- no te reconozco, te miro y no veo a la misma persona de siempre, tienes ojeras, estas pálido, hoy.... -comenzó a llorar- hoy... a venido una amiga tuya a visitarme....

Continuara...

Entre tiempos (Parte IV)

Cuando quise reaccionar a tal suceso ya había desaparecido, me levante corriendo y mire en todas direcciones pero ya no estaba allí, ¿Qué había ocurrido? ¿Los nervios me jugaban malas pasadas? ¿Qué debía de hacer a continuación?, en mi cabeza solo había dudas, que únicamente se solucionarían en un sitio a una hora concreta.

Tras la comida volví al trabajo y de allí fui a mi casa, al llegar fui a ver qué desperfectos a parte de las ruedas había sufrido mi coche y quede sorprendido al comprobar que las ruedas estaban en perfecto estado, con mucho nerviosismo espere a que llegase la hora de la cita con aquella extraña mujer, olvidando quizá que en casa, ella estaría preocupada por mí, ya que no paraba de decir que estaba extraño desde anoche, mis respuestas quizás inapropiadas se clavaban en su corazón como puñales.

A las 11 salí de mi casa como llevaba ya haciendo algún tiempo atrás, con intención de encontrarme con aquella extraña mujer, al llegar pude observar una imagen que quizá a día de hoy sea lo mas bello que nunca pueda volver a ver… el cielo parecía unirse con el mar, y la luna llena parecía salir del agua… y allí una silueta de mujer desnuda salía del mar, solo puedo observar su reflejo a la luz de la luna ya que, la distancia hacía imposible poder observarla junto a los detalles de su cuerpo.
Se acerco hacia mi y cuando sus ojos se clavaron en los míos caí al suelo inconsciente, no se cuanto tiempo paso, imagino que no mucho ya que la mujer con la que había quedado me despertó, intente buscar a aquella persona, pero no había nadie en la playa solo ella y yo, intente buscar huellas de la mujer que salio del mar pero no encontré nada, como si todo aquello que viví antes de desmayarme hubiese sido un producto de mi imaginación. Tras el momento de shock me fije en la cara de la mujer que estaba conmigo para intentar observar si era ella pero no lo era…, me quede mirándola con cara de bobo, hasta que me dijo:

-¿Estas bien?.

-Si -me dispuse a responder rápidamente- bueno, ¿qué sabes tu del  De Vermis Mysteriis, y de todos los sucesos que nos rodean al libro y a mi?.

Su risa indicaba que quería hacerme sufrir con el silencio y la intriga, mis músculos se tensaron, y empecé a temblar, nunca en mi vida me había sentido tan nervioso, ese nerviosismo, empezó a ser algo más común desde que me empezaron a suceder las cosas que narro en este diario, tras un momento de incomodo silencio, se dispuso a hablar por fin.

-Se que es una fuente de conocimientos Arcanos, en el se aprenden oscuros hechizos, de seres más antiguos que el planeta en el que vivimos, este es un planeta aun joven, que se salvo del ataque de los Dioses Antiguos, gracias a la ayuda de los Dioses Arquetípicos, aunque no se a salvado aun de todo el mal que le rodea y aun quedan seguidores por todo el mundo, y ahora tu eres objetivo de todos ellos…

Continuara…


PD: Mi publicación es tan desorganizada ya que apenas tengo tiempo para escribir, y el tener que estudiar me quita tiempo de pensar en como seguir la historia pero bueno, intentare publicar siempre que me sea posible.
Gracias.

Entre tiempos (Parte III)

Durante ese abrazo me quede completamente sin palabras, no esperaba para nada que hiciese aquello, tras un rato de un silencio absoluto me dijo:

-¿Dónde has estado toda la noche? ¿por qué no cogites el móvil? ¿que llevas ahí?- todas estas preguntas salieron disparadas de su boca entre sollozos.

-Estuve dando un paseo, y se me paso el tiempo muy rápido, no sé cómo sucedió cuando mire el reloj ya era tarde y vine lo más rápido posible, el móvil estaba apagado debí de haber olvidado cargarlo antes de salir- intente no responder a la última pregunta desviando el tema- bueno es tarde vallamos a dormir.

-Vale, ve tu primero yo apagare la televisión e iré ahora.

Pasaron varios días los cuales fueron la consecuencia de haber comprado aquel libro…

Esa noche tuve un sueño que acabe descubriendo que ocurrió realmente y había sido escrito bajo el nombre de “El vampiro estelar”, escrito por Robert Bloch.

Al despertar la mañana siguiente quede extrañado por tal sueño y pude comprobar que el libro que había comprado no era un libro para tomarlo a broma y que debía de tener mucho cuidado con el ya que no solo mi vida podría correr peligro, si no la de todos los que me rodea, así que si no quería tener un problema tendría que esconder ese libro y no hablar de su existencia con nadie.

Cuando fui a prepararme el desayuno comprobé que ya lo tenía preparado junto a una nota tras leerla mientras tomaba el desayuno una sonrisa asomo en mí. Después del desayuno guarde el libro en mi maletín junto a todos los papeles de la oficina y me dispuse a ir al trabajo, pero se ve que ese día me tocaba ir andando ya que alguien había pinchado las rudas de mi coche, ¿quine habría podido hacer eso si guardaba mi coche en el garaje?, las dudas podían esperar pero hoy no me podía permitir llegar tarde al trabajo ya que hoy tocaba una reunión muy importante que no podía esperar.

El resto de la mañana se torno más normal que el inicio del día, hasta la hora del almuerzo, en el cual conocería a alguien que cambiaria para siempre el resto de mi vida…

El recuerdo de aquello es confuso incluso ahora que comprendo y recuerdo cosas que en ese momento eran abismos en mi memoria, tratare de contarlo de la forma más fiel posible a mis recuerdos.

Me encontraba comiendo un plato del que no recuerdo el nombre ya que era comida alternativa (un tipo de comida que después de aquel día dejaría de comer para siempre), se me acerco una mujer de pelo liso y mirada perdida e inocente, con una sonrisa adornada con unos labios rojos que escondía y maquillaba por completo su personalidad oculta, se agacho y me susurro al oído:

- De Vermis Mysteriis, si quiere saber más acerca de ese libro y de todos los misterios que le rodean y comenzaran a rodearle a partir de ahora nos vemos esta noche a las 12 en la playa…

Continuara…

Siento el retraso pero ahora la historia comienza complicarse y puede que tarde más en publicar los capítulos.

No olviden comentar con opiniones acerca de la pagina y las historia y si encuentran alguna errata o algo avísenme por favor.  

Entre tiempos (Parte II)

-No gracias, creo que me llevare esto, ¡ah! Por cierto se me olvidaba la estatua que adorna su escaparate donde la consiguió…

- La encontraron un grupos de marineros en el Océano Atlántico, en un barco que estaba bajo el mar- dijo sin dejarme terminar la frase- cuesta 150€, si esta estatua hablase tendría grandes historias que contar…-prosiguió- bueno aquí tiene ¿quiere una bolsa?-pregunto con el libro en la mano.

-Si por favor, ¿por cierto, que sabe de la estatua que no me a contado?.

-Nada ¿Por qué debería saber algo?

-No se usted dijo que si esa estatua hablase tendría grandes historias que contar.

-Jajaja- comenzó a reír- ya empezara a comprender cuando lea ese libro que lleva ahí.

-Bueno nos vemos.

-Adiós que tenga una buena noches –dijo con una sonrisa que escondía algo tras ese gesto- espero volver a verle.

Salí de aquel lugar con el libro en una bolsa, tras un rato de paseo nocturno me pare en un parque, en el había varios jóvenes fumando cigarros y porros mientras reían, me senté en un banco y saque el libro y empecé a leer, cada letra, palabra, frase, párrafo, pagina de ese libro encogía mi corazón.

Cuando me di cuenta los muchachos que estaban fumando ya se habían ido dejándome completamente solo, me extraño no oír el sonido de las motos y coches de aquellos jóvenes al irse, mire mi reloj y al ver la hora me sobresalte habían pasado cinco horas desde que salí de mi casa, ¿Cuánto tiempo pase en la tienda? ¿y en el parque leyendo?, tras un momento de reflexión guarde el libro y me dirigí a mi casa, donde seguramente estaría ella esperándome despierta, tras diez minutos de camino, note como si alguien llevase siguiéndome desde que salí del parque, me gire pero allí estaba yo solo en la calle, ninguna persona, ningún coche funcionando, ninguna moto… ¿estaba empezando a afectarme el sueño? Pensé, así que  aligere el paso para llegar pronto a mi casa, la sensación de ser seguido no desapareció hasta que me encontré en la puerta de mi casa.

Tras entrar vi la luz del salón encendida y me asuste, cogí lo primero que vi que fue el palo de la fregona, y fui sigilosamente hacia el salón en guardia, tras atravesar la puerta del salón pude ver que la televisión estaba encendida y ella estaba en el sofá dormida con el teléfono móvil en la mano, parecía haberse dormido mientras llamaba o esperaba que la llamasen, no había que ser un genio para saber que esas llamadas eran a mi, pero ¿mi móvil no había sonado en toda la noche?, lo mire y pude observar que estaba apagado, intente encenderlo pero estaba sin batería, me dispuse a despertarla y aguantar el sermón que era respectivo por haber estado fuera toda la noche sin aparecer por casa, la desperté y se levanto sobresaltada, me miro y comenzó a llorar y me abrazo, para mi sorpresa solo me dijo:

-Te quiero…

Continuara… 

Aprovecho este capitulo y publicito el blog de Lidia un blog en el que escribe cosas varias.
anxiousasphyxia.blogspot.com
A y comentadme dando vuestra opinion

Entre tiempos (Parte I)

Otra vez la misma calle vacía, parado delante del mismo escaparate de siempre aquella figura horripilante que encogería el corazón de cualquier persona que la mirase, parece que me llama.

Ya llevo varias semanas viniendo a este sitio a altas horas de la noche, aunque hoy se ve una luz dentro de la tienda que me llama a entrar, tras abrir la puerta que no me permitía ver a través de ella, ya que el cristal esta recubierto de un polvo extraño que no me atrevería a tocar ni aunque fuese mi vida en ello.

Dentro del local cuatro estanterías que formaban tres pasillos llenos de reliquias antiguas olvidadas en el tiempo, objetos incluso de anteriores al paso del ser humano por el mundo, entre estos objetos encontré varios libros que hablaban de una magia antigua, de dioses más antiguos que el mismo mundo, y de cultos y rituales que tan solo leerlo congela el alma, mientras ojeaba las estanterías una voz dulce e inquietante me sobresalto, me gire para ver quien me interrumpió, una mujer de piel clara, pelo rizado y oscuro, con una mirada que parecía que miraba el alama, dejando atrás las ataduras y engaños del cuerpo, sus ojos azules clavados en los míos parecía como si estuviese mirando directamente al océano.

El silencio que se hizo en aquel momento era bastante incomodo, y daba la impresión de que el tiempo dejo de fluir y quedo parado en ese momento, hasta que por fin dijo:

- ¿Qué le trae por aquí a estas horas de la noche?- dijo con una cara de indiferencia mientras miraba el libro que sostenía en mi mano derecha.
No sabia que responder me encontraba totalmente en blanco, eso mismo me preguntaba yo, tras un rato en silencio sin saber que decir, volvió a hablar pero esta vez hablo mientras se dirigía hacia el mostrador:
-Si va a comprar algo me avisa, aunque tenga cuidado con lo que compra ya que puede perder algo más que el dinero...

Tras oír aquellas palabras mire la portada del libro que tenia en mis manos, era un libro negro con tapas de hierro. En ellas, grabado a mano, se leía el título De Vermis Mysteriis, que traducido seria el misterio del gusano, había leído cosas en las que se mencionaba tal libro, a autores como Lovecraft, R.Bloch y autores cercanos a ellos, hasta entonces creía que tales historias no eran más que meras historias fantásticas para asustar a la gente, ojee el libro para ver si se trataba de un libro de recopilación de historias, ojala nunca lo hubiera hecho, pude observar que no era un libro de historietas, en el había rituales que te permitían invocar seres horripilantes como por ejemplo a un vampiro estelar, tras esto cerré el libro y fui a la dependienta y le pregunte por el precio, tras ello rió y me dijo:

-Por ser tu 15€ así podre quitarme un peso de esta tienda, si quiere puede también llevarse un ejemplar del Necronomicón escrito en el S.XVII traído de la biblioteca de Nuevos Aires.

Continuara....

La playa lejana

Me asome a la playa esta noche tan oscura, y así puede observar como hoy el horizonte se ve más lejos que nunca e intento olvidar lo que descubrí hace relativamente poco...

Pero no puedo, esas imágenes formadas en mi cabeza al leer aquel libro inundan todos los pensamientos de mi cabeza. Muchas personas me dirían que estoy loco por creer lo relatado en aquellas paginas pero yo se que no, se que aquello es verdad, y ya vino a visitarme en sueños estas dos ultimas noches, ahora es solo cuestión de tiempo que me reclame... o... quizá ya lo halla hecho y el hecho de estar aquí ahora y hoy mismo tenga mucho más significado que la mera intención de hacerlo...

Solo quiero hacer una ultima cosa antes de irme para siempre al lugar donde ellos moran... solo pido volver a verla una ultima vez.... volver a ver sus ojos, su sonrisa, su pelo ondulado y ese rostro...

Ya se ve a lo lejos, no solo vino el a por mi, han venido ellos, su mera sombra en la distancia me incomoda y repugna... ya no queda tiempo para escribir mucho más... mi fin se acerca... y... no.... pude...